Margaret , corre, ven. Mira lo que publica hoy EL CULTURAL. Y nosotras sin enterarnos.
-A ver, Samantha. Déjame leerlo. Qué interesante. ¿No ves? Esto es lo que deben hacer los suplementos culturales; promocionar a estos chicos jóvenes, que de otro modo no podrían hacer oír su voz. ¡Qué bonito! “Me se sartan las lágrimas de la emosión.”
-Qué buen trabajo han hecho Luna Miguel y la editorial La Bella Varsovia.
-27 nuevos poetas jóvenes (edades entre 19 y 27 años) publican sus trabajos en una antología poética titulada Tenían 20 años y estaban locos. Además, son muy buenísimos.
-¿Te acuerdas, amiga, de cuando teníamos esa edad? Que bellos recuerdos: el amor, la belleza, los sentimientos, los chicos, las chicas, las golondrinas, los balcones, los nidos, colgar la ropa….
-Te patina la neurona, Margaret.
-La reseña realizada por Túa Blesa es maravillosa, de mucha calidad literaria. Casi tan buena como las de Ricardo Senabre. Te la cuento en cuatro palabras: Sex Pistols/Punk/no future/mucho espíritu 15-M, (que vende)/Internet. Con este resumen, no hace falta que la leas ahora y así te la guardas para disfrutarla el día de tu cumpleaños, Samantha.
-Haciendo caso a Túa (qué nombre), me he metido en internet buscando poemas de estos jóvenes. Margaret: es impresionante la calidad de lo que he encontrado. Mira, aquí va lo mejor:
ERNESTO CASTRO
Ser fiel es fingir que el tiempo no existe
A través de las persianas
mirando los coches cuyos faros cruzan
la pared del dormitorio
me doy cuenta del tiempo que las uñas
de los dedos de las manos y los pies
y el pelo, en general, por todas partes
llevan creciendo, cada día más y más
sucios, sin mi consentimiento.SARA R. GALLARDO
Vegetaciones
Me quitaron las vegetaciones.
Así que con ocho o nueve años
me las tuve que arreglar
con mi nariz
para coger y expulsar
coger y expulsar
aire.
Guardaba soplos
en la boca del bolsillo
al dormir.
Pero sin ellos nunca aprendería
a respirar.
Años después,
me dijeron en el hospital
que no me preocupara:
fiebre del heno.
Me faltaba oxígeno:
los chopos, las moreras, los girasoles
que habían arrancado
de las fosas.ENRIQUE MORALES
Falsa parábola de la madriguera
Bajo aquellos
árboles
Aquellos
árboles
cuyas hojas
inundaban el
paladar
de negrura
blanca
y
dulce
Bajo aquellos
arboles
nuestros cuerpos
se transforman
sorda
e irresponsablemente
en sombras
de esto
y quizá también
de aquello
ALEX REIG
Los poetas de 20 años
cansado de la poesía.
pensé mis poemas,
pensé el efecto y
otras muchas cosas
a tener en cuenta
(cuando se escribe)cansado de los otros poetas.
cerré los libros
también los oídos
intenté imaginar
mi poemaescritores que no escriben.
escritores que no escriben
en un mundo que necesita
que le escriban, maldita sea,bajo el puente,
los malditos
con sus hijos sobre las rodillas,
escribiendo bajo el puente,
rechazados pero escribiendo…emergíamos mudos de bajo las piedras
solo para existir.
RAQUEL M. SOTO
Mi abuela
Mi abuela sonríe y se mantiene aparte
ayer fue a la peluquería y se veía guapa, estaba guapa.
Mi abuela nos escucha desde su sillón.
Hablan hijos, nietos. Todos rodeamos con sillas y sillones
su sillón orejero.
Se levanta, traquetea de aquí para allá, nos trae café. Nos escucha, no comenta nada,
apenas comenta
nada.
Mi abuela observa continuamente la bandeja con las tazas manchadas:
-Falta leche-dice.
Se levanta y
vuelve a la cocina
para traer más leche.
Se sienta y nos mira otra vez, callada.
Mientras hijos, nietos hablan
observo:
mi abuela coloca las fotos en dos estanterías
justo delante de todos sus libros
primero, frente a un tomo de Thomas Mann está
la foto del que fue mi abuelo
y frente a Verne
la foto del que fue mi tío.
Mi abuela coloca fotos en sus dos estanterías
en la otra
frente a libros de novela rosa
están las fotos de los vivos
tíos, primos, la que fui yo.
Mi abuela tiene sus fotos en dos estanterías
una para los muertos
encima de la televisión
otra para los vivos
encima del mueble bar
ella no aparece en ningún retrato
ella sonríe con su peinado abultado
justo en el sillón del centro
y no habla,
apenas habla
nada
sólo mira, escucha la conversación animada
sonríe en su sillón orejero.
-Falta café-dice.
-Haré más café.
Y se levanta,
su paso se pierde en el pasillo
hasta que de nuevo aparece
esquiva pies, piernas, sillas y sillones
todos siguen charlando con sus tazas vacías
ella inspira y espira de modo pausado
sonríe y escucha mientras nos sirve café.
-Samantha: el futuro de la poesía española está en buenas manos. Lorca y Bécquer pueden descansar tranquilos. Este último poema, el de la abuela -sin desmerecer el resto-, me ha llegado al alma. Pásame los Kleenex.
-Sí que es verdad, Margaret. ¡Un hurra por la nueva poesía en español! ¡Hip, Hip, hurra!
